Una experiencia apoyada en la participación comunitaria.
Esta iniciativa es posible gracias a la participación de la comunidad.
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De la comunidad penitenciaria , integrada por presos, profesionales del centro y de entidades colaboradoras externas, que participan en el análisis de sus realidades, en la elaboración del Plan de Animación Sociocultural y en las iniciativas promovidas.
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De la comunidad local, del municipio de Monterroso, de las administraciones a la ciudadanía, que avanza entendiendo la prisión como una entidad más del territorio al que debe llevarse la oferta sociocultural del ayuntamiento.
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De la comunidad en general, compuesta por todas aquellas personas y grupos gallegos preocupados por lo que les sucede a las cárceles y a las personas que viven en ellas, que voluntariamente promueven proyectos deportivos, formativos y culturales, que aumentan las posibilidades de participación y educación en prisión.
Desarrollo de proyectos formativos, culturales o deportivos.
Preferiblemente en la tarde, que es cuando hay menos actividad.
Estable, propuestas de calidad que promuevan la participación activa de los reclusos.
Acercar la oferta cultural del territorio.
Significa entender la prisión como otro espacio de nuestra comunidad, al que se lleva la cultura.
Grupos de música, asociaciones culturales y deportivas, etc. colaboran con la prisión en esta línea.
Ofrecer actividades de refuerzo educativo.
En coordinación con la escuela del centro, entender la formación básica como un elemento clave en el desarrollo personal y la integración social.
Reflexionar, investigar, capacitar y abogar por la educación penitenciaria.
Para las personas con interés en este contexto, comprometidas a colaborar por promover un nuevo modelo de prisión.