Sabemos que la prisión debe perseguir el propósito social que le da significado y legitimidad, es decir, orientar toda su actividad hacia el logro de la reeducación y la reintegración, con propósitos constitucionalmente establecidos. Sin embargo, también somos conscientes de que esta misión tiene limitaciones importantes: educar sobre la responsabilidad en un entorno que prioriza la seguridad y el control, donde las posibilidades de participación real son muy limitadas; enseñanza de la libertad en un contexto de privación de libertad; o (re) socializar fuera de la sociedad.

Los centros criminales, como instituciones sociales, educan sobre el simple hecho de la existencia, por lo que es nuestra responsabilidad definir la orientación de la educación penitenciaria. Hablamos de "educación" en plural , porque frente al reduccionismo de concebir el derecho a la educación limitado solo a la formación regulada o a la escolarización, apostamos por un derecho a la educación inscrito en el marco de la vida, en diferentes espacios, tiempos y actividades; un derecho que valora los aspectos éticos y culturales, no solo los educativos. Entender la educación como un derecho más allá de la escuela implica que el conjunto de actividades desarrolladas en la prisión adquiere una dimensión pedagógica, convirtiendo la privación del tiempo en tiempo de aprendizaje y los centros criminales en áreas de ciudadanía y contextos educativos.

Hay muchas y muchas iniciativas que se están promoviendo en las cárceles desde esta perspectiva educativa, pero también las limitaciones que apoyan, tanto desde el marco regulatorio como desde el marco de financiación.

Dadas estas coordenadas, la asociación Aliad Ultreia y el grupo de investigación SEPA-interea de la Universidad de Santiago de Compostela , organizamos el Seminario “Educación en prisión. Experiencias en Galicia ”, con la intención de crear un espacio en el que las personas conectadas al trabajo educativo en las cárceles gallegas se reúnan, intercambien experiencias y sentimientos, reflexionen y promuevan conjuntamente estrategias de trabajo colaborativo para fortalecer la dimensión pedagógica de las cadenas.

Por lo tanto, está dirigido a los centros penales gallegos (directivos, personal de tratamiento, profesores de escuela y personal de vigilancia) y entidades externas (profesionales y voluntarios) que trabajan en esta línea , así como a profesionales de la educación interesados ​​en el campo penitenciario.

Lo que estamos buscando con este partido es:

• Profundizar y reivindicar el valor de la educación como elemento primordial en la función (re) educativa de la prisión.

• Analizar los límites y el potencial de las acciones educativas en este contexto.

• Difundir y compartir las iniciativas que se están desarrollando en Galicia.

• Crear una red o dinámica de trabajo conjunto que nos permita fortalecer el trabajo educativo en las cárceles gallegas.

Contamos con la participación de personas de referencia en la reflexión teórica, la investigación y el trabajo práctico en este contexto; con profesionales que compartirán con nosotros sus iniciativas educativas en prisión; así como con especialistas para facilitar la articulación entre diferentes agentes sociales (tejido asociativo, nivel técnico y nivel político) hacia un objetivo común.